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¿Por qué es importante la actividad física en quienes han tenido ataques cardíacos?

Las personas que han pasado por la traumática experiencia de haber sufrido un ataque cardíaco, así como muchas otras personas, tienden a creer que por tener este tipo de patologías no deben hacer ejercicio físico. Es indudable que el padecimiento de este tipo de enfermedad, modifica el estado de nuestro organismo y de alguna manera los patrones de conducta que antes se tenía; sobretodo si no queremos exponernos a un segundo ataque o algún otro tipo de complicaciones. Sin embargo, nuestro corazón, músculo vital, responde positivamente a todo el cuidado que le podamos brindar, inclusive y muy especialmente al ejercicio físico.

Si bien toda persona, en especial después de los 40 años y de haber estado mucho tiempo expuesto a una vida sedentaria, previo a la realización de un programa de ejercicio físico, debe realizarse un exhaustivo chequeo médico, esto es cierto y con sobrada justificación en las personas, independientemente de su edad, que ya hayan padecido de un ataque cardíaco. Para el caso de quienes padecen de algún tipo de problema cardiovascular una rutina de ejercicios físicos acompañada de un estricto control por parte del personal de la salud, debería ser un motivo de confianza y de estímulo para comenzar y no dejar de ejercitarse.
La investigación médica-científica ha demostrado que el ejercicio puede ayudar a prevenir el riesgo de otro ataque cardíaco en quienes ya han padecido un ataque. Sin embargo este programa de ejercicios debe ser bien planeado, realizado regularmente y con los cuidados y controles que se requiere para cada caso en particular.

Es importante prestar atención algunos de los síntomas, a la hora de comenzar a planear un programa adecuado de ejercicios para fortalecer el corazón sin arriesgarnos a sufrir daños aun mayores por causa del exceso de ejercicio (cosa que a veces puede suceder). Hay una serie de síntomas de problemas cardíacos a los que tendríamos que prestarle atención, por ejemplo: molestias en el pecho, con dolor, sensación de estarse quemando, pesadez, presión anormal, etc…,atontamiento repentino, falta de aliento, sudoración, debilidad, palpitaciones, latidos del corazón irregulares, dolor o sensaciones molestas en el estómago, cuello, mandíbula, espalda o brazos. Estos síntomas se deben a que el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno y no está pudiendo trabajar de forma normal.
Es importante mencionar que si cualquiera de estos síntomas comienza durante la ejercitación es absolutamente necesario detener la rutina y buscar inmediatamente la ayuda de un médico.

Sin embargo, salvo estas situaciones puntuales en donde se tenga que detener el ejercicio físico. El ejercicio ejerce en el corazón un efecto beneficioso. El ejercicio físico fortalece su corazón al hacerlo latir más fuerte. Sus músculos aumentan también su capacidad de usar oxígeno, y se libera más oxígeno en ellos, lo que aumenta su capacidad de trabajar. A la larga, el ejercicio físico regular hace su corazón más eficaz, y paradójicamente, va a necesitar latir menos veces para funcionar igual cuando esté usted en reposo.
Además un programa adecuado de actividad física ayuda a bajar de peso y mantenerse lo más saludable posible, reduce el riesgo de osteoporosis, los niveles de colesterol, hipertensión y diabetes, y reduce las complicaciones de la artritis. A nivel del sistema inmunológico se ha demostrado que quienes hacen ejercicio son menos susceptibles a padecer enfermedades virales menores, tales como catarro, resfriados, influenza o gripe . Aunque parezca contradictorio, el ejercicio disminuye la fatiga, mejora la salud de los músculos, ya que estimula el crecimiento de pequeños vasos capilares en los músculos que transportan más eficientemente el oxígeno.
El practicar ejercicio tiene un efecto positivo a nivel de la salud mental ya que produce la liberación de endorfinas y esto lleva a la reducción de la ansiedad, depresión y estrés, produciendo en uno, una sensación de bienestar general.

 

¿Cuánto tiempo debo hacer ejercicio físico?

Se considera ejercicio aeróbico o cardiovascular a todo ejercicio que involucre el uso de los músculos grandes del cuerpo por 20 minutos o más, a un nivel de intensidad que se encuentre entre el 50-80% de su capacidad máxima de ejercicio. Algunos ejercicios aeróbicos son: correr, nadar, caminar, andar en bicicleta, etc. Para ello el médico puede determinar la frecuencia cardíaca objetivo, que es la frecuencia cardíaca a la que debe ejercitarse regular y continuamente para aumentar su forma cardíaca. Esta deberá ser menor que su frecuencia cardíaca máxima. Se han usado varias técnicas para calcular esta frecuencia cardíaca, a partir de la edad, la forma física y el nivel de interés en un programa de ejercicio. La frecuencia cardíaca objetivo viene a ser el 70% de la frecuencia cardíaca máxima ajustada a su edad, y ésta se obtiene restando 220 a su edad.
A modo de ejemplo: Si Ud. tiene 62 años: 220 – 50 = 158 (frecuencia cardíaca máxima). El 70 % de 158 = 110 latidos por minuto (frecuencia cardíaca objetivo).
Entonces, si usted tiene 62 años, 20 ó 30 minutos de un ejercicio regular que eleve su pulso a 110 latidos por minuto, de 3 a 5 veces a la semana, mejorará su forma física de forma considerable. Sin embargo ESTE MÉTODO DE CÁLCULO ESTÁ AJUSTADO PARA PERSONAS SIN PROBLEMAS CARDÍACOS; por lo que a la hora de diseñar un programa personal de ejercicio físico, también entrarán en consideración otros parámetros de sentido común, como la propia sensación general de esfuerzo físico y cansancio. En un principio, se trata de incrementar lentamente la intensidad y duración del esfuerzo en un período de 4 a 6 semanas. La mayoría de los cardiólogos coinciden en que, para aumentar la forma física, son necesarias de 3 a 5 sesiones por semana de ejercicio aeróbico —ajustado a la frecuencia cardíaca— de 20 a 45 minutos de duración.
Para sacar el máximo de provecho, al ejercicio cardiovascular sólo tiene que ser practicado de 3 a 5 días a las semana, y mantener la intensidad indicada alrededor de 30 minutos (sin contar el tiempo de calentamiento al inicio de la actividad, y de estiramiento de los músculos al finalizar la rutina, que más o menos el tiempo de calentamiento y estiramiento es de 5 minutos cada uno).

Bueno, si todavía no le hemos convencido de los beneficios de realizar ejercicio físico, permítame informarle que hay estudios que avalan una relación directa entre ejercicio físico y longevidad, en detrimento del sedentarismo y acortamiento de años de vida junto con disminución de la calidad de vida. Como si fuera poco se ha demostrado que practicar algún tipo de actividad física de forma regular puede mejorar su estado de ánimo y aumentar su autoestima.

POR ESO MI ESTIMADO LECTOR, SI USTED HA PADECIDO UN ATAQUE CARDIACO, CONSULTE A SU MÉDICO Y DÉJESE SEDUCIR POR LOS BENEFICIOS DE UN PROGRAMA DE EJERCICIO FÍSICO CONTROLADO AJUSTADO ESPECIALMENTE PARA USTED, SU CORAZÓN SE LO AGRADECERA!!!!!!!!