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Al parecer estudios han indicado que apretar el puño derecho mientras se ejercita la memoria podría mejorar el nivel de retención.

Como es sabido, el cerebro está compartimentarizado en hemisferios, y tanto el lado derecho como el izquierdo procesan la información de manera distinta. Teniendo esta información como base se realizó un estudio en el Laboratorio de Lateralización Cerebral de la Universidad Estatal de Montclair, en Nueva Jersey, USA, para investigar las formas en las que se puede mejorar la memoria.

La directora de este laboratorio, la doctora Ruth Propper, dirigió un experimento en el que los participantes, según grupos, apretaban el puño derecho o el izquierdo en secuencias específicas mientras memorizaban datos o simplemente trataban de recordarlos.

Los resultados sugieren que apretar el puño derecho podría mejorar la memoria más fuerte de un evento o acción y que  por otro lado apretar el puño izquierdo podría ayudar en recuperar más fácilmente esa memoria.

De algún modo estos hallazgos sugieren que ambos hemisferios cerebrales procesan la información de manera especializada.

El estudio se basó en la teoría denominada Modelo de asimetría hemisférica de codificación y recuperación (HERA,  en inglés), donde señala que algunos tipos de memoria involucran procesos de codificación en el hemisferio izquierdo, de modo que ese lado es el que se activa para insertar la información a nivel cerebral. A su vez, en los procesos de recuperación de la memoria, el hemisferio que se activaría es el derecho. De modo que en el diario vivir ambos hemisferios están procesando información de un modo complementario, por decirlo de alguna manera.

Es sabido que el hemisferio izquierdo controla la parte derecha del cuerpo mientras que el hemisferio derecho maneja la parte izquierda. Aplicando este concepto el estudio consistió en formar grupos diferentes para trata de memorizar una lista de  72 palabras que luego tendrían que recordar: un grupo apretó el puño derecho durante 90 segundos antes de memorizar las palabras y luego apretaron el puño izquierdo por el mismo tiempo para recuperar la lista, mientras otro grupo efectuó la secuencia exactamente al revés,  un tercer grupo apretó el puño izquierdo en ambas ocasiones  mientras el cuarto grupo no apretó los puños en ningún momento..

El grupo que siguió la línea del modelo HERA esto es: que apretaron el puño derecho fuertemente mientras memoriza y el izquierdo mientras recordaban fue el grupo que obtuvo los mejores resultados.

Terapia para mejorar la memoria

Según a doctora Propper la diferencia más notable de quienes apretaron el puño derecho fue superior de quienes apretaron el puño izquierdo para memorizar. Sin embargo, obtuvieron resultados menos significativos frente al grupo que no apretó los puños en ningún momento. Según sus palabras: “No se puede concluir definitivamente que la memoria va a funcionar mejor si se aprieta el puño derecho en una secuencia dada, pero sí funciona mejor que si se aprietan los puños de manera inversa”, afirmó.

De alguna manera lo que se postula es que al apretar el puño derecho se están reclutando selectivamente las neuronas del hemisferio izquierdo y que, aunque se están activando las áreas motoras del cerebro, hay indicaciones que esta activación puede estimular otras áreas del hemisferio que están vinculadas con la memoria.

Es de destacar que las personas que apretaron el puño izquierdo estaban estimulando el lado derecho que maneja el sentido espacial y  en este caso era una prueba verbal,  y es posible que esos resultados fueron afectados debido a que involucró al hemisferio incorrecto para manejar un ejercicio verbal.

Los estudios siguientes que se deberán abordar para el Laboratorio de Lateralización Cerebral es efectuar pruebas con un grupo más amplio y que se extienda a memorias de estímulo visual.

Un mayor estudio podría llevar a aplicaciones para técnicas de estudio o incluso a terapias para personas con dificultades a nivel de la memoria.