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El tratamiento de quimioterapia consiste en el uso de ciertos fármacos a fin de tratar el cáncer lo que la diferencia de la cirugía y la radioterapia es que la quimioterapia tiene su acción a nivel de todo el organismo.

Esta terapia, al actuar sobre todo el organismo, tiene el inconveniente que además de atacar las células cancerosas ataque también a las células sanas. Esto trae aparejado efectos secundarios.

Algunos de estos efectos son muy conocidos tales como: náuseas, vómito, caída del cabello y cansancio. Además se puede estar expuesto a infecciones y originar, disminución de las defensas del organismo al reducirse considerablemente la cantidad de glóbulos blancos (leucocitos o neutrófilos) que hay en el cuerpo normalmente.

En este artículo se destacan algunos consejos que ayuden a afrontar el tratamiento de quimioterapia:

Náusea y vómito: A fin de disminuir estos efectos se recomienda cuidar la alimentación. De esta manera se debe evitar alimentos ricos en grasas u otros alimentos que causan irritación al estómago. En algunos casos se aconseja emplear fármacos que ayuden a disminuir las náuseas y recurrir a técnicas de relajación.

Caída del cabello: Sin duda, cuando sucede este tipo de efectos adversos ocasionado por la quimioterapia, las mujeres suelen ser las más afectadas anímicamente. Si no se siente confortable con una peluca, se puede utilizar accesorios como pañoletas, gorros, sombreros, o el empleo de joyería, accesorios y/o maquillaje para sentirte confirse y atractiva. Sin embargo, aunque para quienes estén experimentando un tratamiento con quimioterapia éste efecto puede ser muy traumático, es importante focalizarse en que es algo temporal y que una vez finalizado el tratamiento todo volverá a la normalidad; y en el caso en particular de la cabellera, la misma resultará generalmente luego en cabello más fuerte.

Cansancio: En ese sentido, es importante escuchar al organismo. Descanse cuando su organismo se lo pida. En el trabajo, trata de pedir algún tipo de licencia algunos días posteriores a la quimioterapia para que pueda recuperarse. Es fundamental la comunicación a nivel familiar a fin de conseguir el apoyo y contención familiar tanto en las tareas familiares como en lo anímico.
Lo más adecuado es permanecer en reposo 3-4 días después de la quimioterapia. Además es fundamental que el médico esté informado respecto a este síntoma, ya que en algunos casos puede ser una anemia ocasionada por la quimioterapia, pudiendo ser tratado el cansancio por medio de tratamiento con fármacos.

Infecciones: Cuando se padece de neutropenia, existen terapias que ayudan a generar glóbulos blancos para proteger el organismo y evitar infecciones. Distintos factores estimulantes del crecimiento celular se administran después de la quimioterapia. Durante el tratamiento se deben efectuar análisis de sangre con frecuencia como controles, en donde se efectúa el recuento de neutrófilos y hemoglobina. Si los valores son bajos, lo más probable es que el hematólogo u oncólogo retrase el próximo ciclo de quimioterapia. Sin embargo, si se adiministra factores estimulantes de colonias celulares, la posibilidad de que se retrase la quimioterapia será menor.
Otra opción consiste en disminuir las dosis de los fármacos hasta que la producción de glóbulos blancos alcance los valores normales. Sin embargo, esta opción no es generalmente la más empleada como terapia, ya que no es lo ideal disminuir el tratamiento, ya que se corre el riesgo de resistencia a la quimioterapia. Por tal motivo es muy importante la aplicación de terapias de apoyo posterior a la quimioterapia.

Como regla general acércate y aumenta tu comunicación con el médico y la enfermera que te atienden durante la quimioterapia, quienes podrán aconsejarte sobre lo que debes hacer a fin de sentirte mejor a fin que el tratamiento sea exitoso.

Fuente: La salud.com.mx