EcoCradle: material reciclable y degradable que compite con el poliestireno
El poliestireno, cuenta ahora con la competencia de un nuevo material biodegradable inventado por dos jóvenes en Nueva York.
El material, llamado EcoCradle ,compuesto de raÃces de hongos y desechos agrÃcolas, puede moldearse en cualquier forma, tiene bajo costo de producción y puede volver a usarse o aplicarse como fertilizante, según explicó uno de los inventores de “EcoCradle”.
El poliestireno expandido moldeado es un derivado del petróleo no degradable y no reciclable, cuyos principales consumidores son China y Europa. La producción mundial de poliestireno ronda los 35 millones de toneladas anuales y más del 70% del material se emplea en la construcción. El poliestireno expandido y moldeado se utiliza, entre otras aplicaciones, para hacer platos, vasos y bandejas para alimentos en restaurantes de comidas rápidas o en los supermercados. También es el material blanco en bloques moldeados que protegen artefactos electrónicos y juguetes en sus respectivas cajas.
El reto a esta industria multimillonaria del empaque y el aislamiento proviene de Bayer y Gavin McIntyre, ambos graduados del Instituto Politécnico Rensselaer, en Nueva York, quienes para 2010 tienen ya encargos para el despacho de 100.000 unidades de “EcoCradle”, desde su planta en Green Island, Nueva York. Para fabricar este material se emplea productos derivados o desechados de la agricultura que ni siquiera sirven para la alimentación de los animales según explicó Bayer, uno de los dos inventores de este EcoCradle. De esta manera se obtiene un material alternativo al poliestireno, que tiene el mismo desempeño fÃsico, pero es degradable en el ambiente, o puede reciclarse. EcoCradle está hecho de pequeñas raÃces de hongos, denominado mycelium, y desechos agrÃcolas como la cascarilla de arroz, trigo o semillas del algodón.
Bayer y McIntyre, los inventores de “EcoCradle” que establecieron su empresa Ecovative con poco más que una buena idea, han patentado el producto ya en 30 paÃses, y han recibido apoyo de la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Agricultura y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Asimismo recibieron el año pasado 500.000 euros del “Reto Verde” de la LoterÃa Postcode de Holanda, un premio que estimula el desarrollo de productos que disminuyan las emisiones de dióxido de carbono.
Fuente: Efe