Bioero

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), bastante común que es ocasionada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.

Esta bacteria puede crecer en distintos órganos del aparato reproductor femenino y masculino, así como en otras zonas húmedas y tibias tales como: el cuello uterino , el útero y las trompas de Falopio en el cuerpo femenino y en la uretra tanto en varones como en mujeres; también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.
La gonorrea se contagia por contacto con el pene, la vagina, la boca o el ano. No es fundamental que haya una eyaculación para transmitir la gonorrea. Es de destacar que también la gonorrea puede transmitirse de madre a hijo en el parto.

Aquellas personas que ya han tenido gonorrea y han recibido tratamiento igual pueden volver a infectarse si tienen contacto sexual con una persona que tenga dicha enfermedad.

¿Quien tiene riesgo de contagiarse de gonorrea?

En realidad toda persona sexualmente activa puede infectarse con gonorrea.
Algunos de los síntomas más comunes que indican que una persona ha contraído gonorrea son los siguientes:
Por lo general los síntomas suelen aparecer entre 1 y 14 días después de contraer la infección, aunque es importante mencionar que algunos varones no experimentan síntomas. En líneas generales los síntomas más frecuentes son ardor al orinar, presencia de secreción blancuzca, amarillenta o verdusca en el pene, experimentando algunos varones dolor e inflación en los testículos.

En el caso de las mujeres que han sido contagiadas con gonorrea no suelen tener síntomas y en el caso de tenerlos los mismos son leves. A veces dichos síntomas son tan inespecíficos que se confunden con los síntomas de una infección vaginal o de cistitis; algunos de estos síntomas son dolor o ardor al orinar, aumento del flujo vaginal y hemorragia vaginal entre períodos. Sin embargo, pese a que los síntomas no suelen ser específicos de una infección por gonorrea, las mujeres con gonorrea están expuestas al riesgo de padecer graves complicaciones y esto de manera independiente de la presencia o gravedad de estos síntomas.

En el caso de hombres y mujeres con síntomas de infección rectal, los mismos incluyen, picazón, ardor, sangrado anal y dolor al defeca; sin embargo, la infección del recto con esta bacteria también puede ir acompañada de ausencia de síntomas. En las infecciones a nivel de la garganta puede provocar dolor de garganta, aunque en la mayoría de los casos la infección a ese nivel no suele presentar síntomas.

¿Qué sucede si la gonorrea no es tratada a tiempo?

Pese a ser una enfermedad por transmisión sexual bastante común, si la gonorrea no es tratada, puede ocasionar serios y/o permanentes problemas de salud tanto en varones como en mujeres.
Por ejemplo en las mujeres, la gonorrea es una causa frecuente de enfermedad inflamatoria pélvica. Los síntomas de padecer enfermedad inflamatoria pélvica pueden ser leves o muy graves incluyendo dolor abdominal y fiebre. La enfermedad inflamatoria pélvica puede producir pústulas llenas de pus difíciles de curar y/o dolor pélvico crónico prolongado; incluso puede ocasionarr daños a las trompas de Falopio y producir infertilidad o aumentar el riesgo de un embarazo ectópico.
En el caso de los varones, la gonorrea puede provocar epididimitis, siendo ésta una afección dolorosa de los conductos de los testículos que si no es tratada a tiempo puede ocasionar infertilidad.

Es importante destacar que la gonorrea puede propagarse a la sangre y a las articulaciones, si esto sucede la infección puede tornarse mortal. Además, quienes contraen gonorrea y no se tratan pueden infectarse más fácilmente con el virus VIH, el virus causante del SIDA, pudiendo a su vez las personas infectadas por el VIH que tienen gonorrea transmitirr el VIH con mayor facilidad que aquellas que no están infectadas con gonorrea.