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El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) producida por los virus del herpes simplex tipo 1 (VHS-1)o tipo 2 (VHS-2). Si bien la mayor parte de las infecciones se deben a la variante VHS-2, la mayoría de las personas infectadas por el VHS-1 o VHS-2 no experimentan síntomas de la infección o presentan síntomas mínimos.

Los síntomas más comunes son la presencia de 1 o más ampollas en los genitales o en el recto o bien alrededor de los mismos. Luego las ampollas se rompen formando úlceras dolorosas que pueden tardar de 2-4 semanas en curarse la primera vez que se presentan. Luego, puede presentarse otro brote semanas o meses después del primero, pero por lo general suele ser de menor intensidad siendo además de menor duración. Si bien la infección puede permanecer en forma indefinida en el organismo, la cantidad de brotes tiende a disminuir a medida que pasan los años.

Es importante destacar que la infección genital por el VHS-2 es más frecuente en las mujeres (aproximadamente en 1 en cada 4 mujeres) que entre los hombres (aproximadamente en 1cada 8 varones); pudiendo deberse al hecho que es más probable que ocurra la transmisión de hombre a mujer que la transmisión de mujer a hombre.

Tanto el VHS-1 como el VHS-2 pueden encontrarse en las llagas producidas por los virus y ser liberados luego cuando las llagas se rompen, pero entre brote y brote los virus también pueden ser liberados por la piel que no tiene llagas. Por eso es usual que una persona solo puede infectarse con el VHS-2 durante el contacto sexual con alguien que tiene una infección genital por VHS-2, sin embargo, La transmisión puede darse a partir de una pareja sexual infectada que no tiene una llaga visible y que no sepa que está infectada.

El VHS-1 puede ocasionar herpes genital, pero con más frecuencia causa infecciones de la boca y los labios, también llamadas “ampollas febriles”. La infección por VHS-1 en a nivel genital puede ser causada por contacto oral-genital o contacto genital-genital con una persona que tiene la infección por VHS-1. Sin embargo, los brotes del VHS-1 genital reaparecen con menor frecuencia que los brotes del VHS-2 genital.

Como ya hemos anticipado arriba, la mayoría de las personas infectadas por el VHS-2 no saben que tienen la infección. Sin embargo, en el caso de presentar síntomas durante el primer brote los mismos pueden ser bastante pronunciados. El primer brote suele presentarse dentro de las 2 semanas siguientes a la transmisión del virus y las llagas se curan típicamente en un periodo de 2 a 4 semanas. Otros síntomas durante el episodio primario pueden incluir una segunda serie de llagas y síntomas similares a los síntomas de una gripe, tales como fiebre e inflamación de las glándulas. Sin embargo, la mayor parte de las personas con la infección por VHS-2 nunca presentan llagas o pueden experimentar síntomas muy leves pudiendo incluso confundirse con picaduras de insectos o con otras afecciones de la piel.

La mayoría de las personas a quienes se les ha diagnosticado un primer caso de herpes genital pueden esperar tener varios brotes, típicamente cuatro o cinco, en un período de un año. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, estas recurrencias disminuyen en frecuencia.

En próximos artículos iremos profundizando más en este tipo de infección tan usual dentro de las enfermedades de transmisión sexual.