Bioero

Te contamos qué hacer para tener una piel joven.

La belleza y cuidado de nuestra piel puede ser una de las diferencias más notorias entre la edad cronológica y la edad biológica. Dependerá de la genética heredada y de los cuidados que le demos a nuestra piel tener una edad biológica mayor o menos que la edad cronológica.

Es importante cuidar tanto la epidermis como la dermis de nuestra piel a fin de conservar por más tiempo la juventud de la piel. Nuestra epidermis forma la capa exterior de la piel. Nuestro organismo produce en promedio una epidermis entera más o menos cada 60 días. Luego de ese tiempo las células superficiales de la piel se descaman y continuamente son reemplazadas con otras nuevas que están debajo de la capa córnea. Sin embargo, a medida que se aumenta en edad cronológica la renovación de la epidermis  demora más tiempo, por lo que se empiezan a notar cada vez más los signos del envejecimiento cutáneo.

El cuidado de la dermis es sumamente importante para minimizar  o enlentecer el  proceso de envejecimiento. La dermis es alimentada por los vasos sanguíneos y contiene el colágeno y las fibras elásticas que mantienen tersa firme y lisa la piel joven. La cantidad de colágeno y fibras elásticas en tu dermis disminuye con el paso de los años. Además, se suele perder con el paso del tiempo la grasa que está bajo los tejidos de tu piel, colaborando este proceso con la pérdida de elasticidad, la piel se afloja y comienza a tener señales de arrugas. Hay que tener presente que el colágeno le da a la piel su fuerza y elasticidad, formando una red en 3D de fibras. Por su parte, los fibroblastos son células productoras de colágeno. En pieles jóvenes, también halan al colágeno, ayudándole a evitar que tu piel pierda su tersura y firmeza. Con el paso del tiempo, la producción de colágeno mengua y las conexiones entre los fibroblastos y el colágeno empiezan a fallar, por lo que suele aparecer arrugas más profundas.

Protegernos del sol

A fin de lograr conservar la lozanía de nuestra piel debemos evitar tomar contacto con el sol, específicamente en aquellas horas donde la exposición es muy severa. La luz solar contiene diferentes tipos de rayos UV y el efecto que estos tienen depende de su longitud de onda. Las quemaduras solares son causadas por los rayos UVB, que queman la capa superior de la piel, pero no pueden penetrar hasta la epidermis o dermis. Por su parte, los rayos UVA tienen una longitud de onda mucho más larga, por lo que su efecto es más profundo ya que pueden degradar el colágeno que es el “adhesivo” de nuestro cuerpo, de manera que si se debilita en la piel, se producen las arrugas. Por lo tanto a fin de minimizar los efectos nocivos del sol es importante usar un protector solar adecuado. Es importante asegurarse que el protector solar sea de excelente calidad en la efectividad de protección contra los rayos UVA.

Alimentarse apropiadamente

A fin de reducir el efecto oxidativo, con la formación de radicales libres, que ocurre en nuestro organismo por el mero hecho de estar vivo, se puede reducir mediante una buena alimentación. Según los especialistas, debes optar por alimentos con colores vibrantes. Por ejemplo, los tomates,  son una excelente fuente de un poderoso antioxidante llamado licopeno, que es el que le da su color distintivo y es también bueno para prevenir el estrés oxidativo que acelera el envejecimiento.

Alimentarse con frutas y vegetales de sabor amargo es una excelente opción ya que son muy ricos como antioxidantes.Vegetales como el brócoli o los rábanos son una fuente rica de un tipo de antioxidante llamado glucosinolato. Consumir este tipo de ingredientes puede potenciar las defensas naturales de la piel.

Alimentos que contengan omega 3 es otra fuente importante para mantener la piel lozana. En ese sentido, el pescado azul o graso, tales como el salmón, las sardinas o el arenque, son ricos en omega 3. Este ácido graso amortigua la inflamación en las células de la piel, lo que también ayuda a lentificar el estrés oxidativo.

Otros factores que debemos considerar para mantener la piel sana y vital es evitar el tabaquismo debido a que fumar, también puede acelerar el envejecimiento de la piel. También debemos  vigilar los niveles de azúcar en sangre. Los científicos que exploran el vínculo entre el azúcar en la sangre y el envejecimiento de la piel han descubierto que la gente con altos niveles de glucosa se ven hasta 2 años más viejos de lo que son, esto es su edad biológica es mayor que su edad cronológica. Esto se debe fundamentalmente a que el azúcar en nuestra sangre se asocia al colágeno en nuestra piel y hace que este último se vuelva más quebradizo, lo que implica que el proceso de reparación de la piel se torna más dificultoso. Por lo tanto es importante controlar los niveles de azúcar en sangre. Esto se logra mediante una dieta equilibrada y obviamente que con actividad física regular. En el caso que padezcas diabetes es importante que consultes con tu médico diabetólogo a fin de lograr una dieta equilibrada y que realices la actividad física más conveniente.

Como habéis notado conservar la salud y belleza de la piel no es muy difícil, sólo se requiere algunos cuidados básicos y por supuesto constancia.