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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se prepara para emplear parte de sus recursos del fondo rotatorio para comprar vacunas contra el virus de la influenza humana AH1N1 destinadas a países desfavorecidos.

Estos recursos serán canalizados través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para lo cual tendrán que darse una negociación concertada con los países que no cuentan con recursos suficientes para adquirir dichas vacunas.

Según el Keiji Fukuda, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que el tema de la financiación para comprar vacunas en los países con menos recursos es un “problema crítico” que requiere por parte de los Gobiernos reconocer que hay dificultades técnicas, que se necesita voluntad política y también definir cómo se va a trabajar en conjunto entre los países.

Para ello, la próxima semana habrá una reunión en Ginebra (Suiza) a la que asistirán la directora general de la OMS, Margaret Chan; el director del Banco Mundial (BM), Robert B. Zoellick, y un grupo de donadores a fin de tratar el tema del apoyo financiero para las compra de las vacunas.

A fin de abordar el tema de la financiación para la compra de vacunas en países en desarrollo se abordó en una reunión de ministros efectuada como parte de los trabajos de la cumbre sobre la influenza AH1N1, que hoy concluyó en Cancún (México).

En tal sentido, la gerente de Sector Social del BID se refirió al proyecto de cooperación técnica regional que aprobó el organismo el pasado 17 de julio involucrando un fondo de 5 millones de dólares. Estos recursos fueron aportados por Japón a fin de ser aplicados en el fortalecimiento de una red de vigilancia epidemiológica en América Latina. Por otra parte, María Fernanda Merino, especialista en salud del BID, señaló que ya fue preaprobado otro proyecto de cooperación técnica para reforzar el sistema de vigilancia epidemiológica en México.

Los recursos consisten en un fondo de un millón de dólares de los cuales 750.000 fueron aportados por el fondo surcoreano para la reducción de la pobreza, 150.000 más por España, y el resto de los recursos fueron aportados por el gobierno Japonés.

Fuente: EFE